El sentimiento de soledad es mucho más frecuente de lo que piensas. La mayor parte de la población se ha sentido así en algún momento de su vida.
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¿Qué entiendes por soledad?
Cuando pensamos en la palabra soledad como concepto, tendemos a pensar en que significa estar solos, sin nadie alrededor, o lo que es lo mismo, ausencia o escasez de vínculo o entorno socio-afectivo. Pero, haz memoria: ¿Cuántas veces te has sentido solo/a? ¿Realmente no tenías nadie a tu alrededor?
La soledad es un sentimiento que aparece en las personas por varios motivos, no se ciñe exclusivamente a las personas que no tienen apenas interacción social o no tienen familiares cercanos. Aparece en personas que a pesar de tener mucha gente alrededor, se sienten inseguras, incomprendidas, tristes… sienten que les falta algo.
¿La soledad siempre es algo negativo?
No siempre el hecho de estar solo/a es negativo. A muchas personas y por diferentes motivos les apetece estar solas cierta parte de su tiempo como forma de relajación o de meditación personal. Sin embargo, para estas personas no es nada negativo sino todo lo contrario…No tienen ese sentimiento de soledad, sino que quieren y necesitan estar solas. De hecho, todos necesitamos nuestro momento de soledad ¿no es cierto?
¿Por qué aparece este sentimiento de soledad?
Existen varias causas o motivos. Vas a ver que muchas están ligadas a la etapa adulta o vejez, esto es así porque a pesar de que la mayoría de personas nos sentimos solas en algún momento del ciclo vital, es en la etapa del envejecimiento cuanto más evidencia existe de este sentimiento. Te resumo algunas de las más comunes:
- Nos percatamos de que con el paso de los años nos va costando realizar actividades básicas de la vida diaria que antes realizábamos con mucha facilidad. Nos hacemos conscientes del deterioro físico y cognitivo. Y esto nos lleva a sentir malestar en general. Por ello, nuestra autoestima se va deteriorando (valoración personal de uno mismo) con el paso del tiempo
- La pérdida de interés por actividades lúdicas: Tendemos a pensar que el ocio y el juego son sólo cosa de la infancia o la juventud, y no es cierto. En todas las etapas del ciclo vital, el juego debe estar presente, ya que gracias a él se continúan manteniendo vínculos socio-afectivos con iguales, se sigue estimulando la cognición, se favorecen diferentes roles y habilidades como la cooperación, etc. Además de eso está comprobado que el juego y la actividad tanto física como cognitiva, producen mayor bienestar y felicidad
- La separación, distancia o muerte de seres queridos es otro factor causal de este sentimiento. Sabemos qué es un proceso que todos tenemos que pasar pero el proceso de aceptación es complicado.
- La pérdida del puesto de trabajo o la propia jubilación: Para algunas personas este tipo de situación lleva consigo numerosas emociones negativas, y el sentimiento de soledad no es más que otra manifestación de las mismas.

¿Qué puedo hacer si me siento solo/a?
El mejor método como para casi todo, es la prevención. Evitar que este sentimiento surja en nosotros como algo frecuente y negativo. Pero como la mayoría de veces no le damos la suficiente importancia hasta que ya es tarde, te voy a dar algunas pautas que los psicólogos/as utilizamos para trabajar con personas que tienen este tipo de sentimientos con frecuencia.
Aviso importante: no a todas las personas les sirven las mismas pautas de intervención ni mucho menos. Cada persona tiene su propia personalidad, gustos, y motivaciones, por lo que todo lo que leas ahora te podrá servir o no.
Además, para obtener resultados, lo primordial es querer afrontar y superar por ti mismo/a esa situación que te genera malestar. Tendrás que poner de tu parte para poder trabajar el problema, y especialmente, abrir tu mente, analizar bien tu situación y prepararte para aceptar posibles cambios.
“Las emociones negativas como la soledad, envidia y culpa, tienen un rol importante a jugar en una vida feliz: son grandes signos de que algo tiene que cambiar (Gretchen Rubin)”
¡Ahí van las pautas!
Ampliar tu círculo social: Cuando perdemos a seres queridos y conforme vamos sumando años a nuestra trayectoria personal, tendemos a aislarnos. Pensamos que ya no podemos salir porque no será igual que antes. ERROR. Tenemos que salir y participar en actividades con otras personas y hay muchísimas alternativas.
Realizar voluntariado o participar en acciones sociales: Ayudar a otras personas puede revivir en ti sentimientos de utilidad y confianza. Sentirse útil es muy importante y hay diversidad de formas de conseguirlo.
Utilizar nuevas tecnologías: Gracias a Internet y al uso de tablets o dispositivos móviles puedes mantener tu mente ocupada y aprender cosas nuevas con gran facilidad. Además si le pides a alguien ayuda para aprender, estarás acompañado/a y aprendiendo a la vez.
Tener una mascota: Quizá parece un poco raro pero el contacto con animales trae consigo numerosos beneficios para las personas. Al fin y al cabo, tenemos la necesidad de crear vínculos y con ellos, creedme, se consigue.
Acudir a un profesional especializado: Muchas veces no sabemos a quién acudir cuando tenemos problemas al gestionar nuestras emociones, o expresar lo que sentimos. Los psicólogos/as también conocen técnicas para trabajar la inteligencia emocional, y muchas veces, son necesarios para poder guiarte hacia un mayor bienestar y calidad de vida.
Este artículo será publicado en próximas ediciones del periódico CLMActiva y OretaniaCR»
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